Estas animaciones explican qué es la geomalla, sus tipos y por qué debe utilizarse. Primero veremos cómo funciona en muros de contención segmentados y después en estructuras de pavimento.
Una geomalla es un material geosintético que:
En el mercado existen dos tipos principales de geomallas:
Una geomalla uniaxial proporciona resistencia en una dirección, a diferencia de una de tipo biaxial, que tiene resistencia en ambas direcciones.
Una geomalla aumenta la capacidad portante, reduciendo el esparcimiento de grava y tierras.
Confina y estabiliza las capas de tierra.
Añadir una geomalla en una aplicación de pavimento permite una mejor distribución de la carga en todo el sistema.
El peso del tráfico de vehículos y peatones se reparte en una superficie mayor, dando más apoyo a la estructura.
Una geomalla no sujeta el bloque del muro.
Ayuda a crear una masa sólida, incrustando aún más el plano de estabilidad global.
Por último, los clips y el peso del bloque ayudan a tensar la geomalla.
La geomalla debe estar siempre nivelada y tensada a mano (3% de tensión). También es muy importante no solapar trozos de geomalla. Esto reduce la fricción en lo que se supone que es una capa de estabilización.
En el caso de paredes curvas o esquinas, en las que los tramos de rejilla tendrían que solaparse para garantizar una cobertura adecuada, es necesario que haya al menos 5 cm de tierra (los áridos también son tierra) entre las capas. Esto podría significar saltarse una fila de bloques para mantener el espaciado de la rejilla. Obtenga más información sobre esta técnica en la última edición de la guía Techo-Spec.
¿TIENE CURIOSIDAD POR SABER CÓMO SE INSTALA LA GEOMALLA?
¡ECHA UN VISTAZO A ESTE ARTÍCULO!